Villalpando es un municipio de la provincia de Zamora. Situado al noreste de la provincia, está habitado desde los tiempos del pueblo celta, aunque es más conocido por su historia en la Edad Media. ¿Quieres conocer más sobre todo lo que puedes visitar en esta localidad? ¡Vámonos!
Este pueblo zamorano conserva gran parte del patrimonio de tiempos medievales y es uno de los más interesantes si quieres descubrir ese pedazo de la historia. ¿Quieres conocer más sobre Villalpando? Pues te contaremos qué ver, qué hacer y cómo disfrutar de esta fantástica localidad. Sigue leyendo…
Qué ver en Villalpando
Estos son los lugares más destacados para visitar en la localidad de Zamora de Villalpando:
- Arco de Santiago, Puerta de San Andrés y murallas defensivas
- Iglesias
- Plaza Mayor
- Convento de San Antonio de Padua, restos del monasterio de San Lorenzo y hospital del Espíritu Santo
- Fiestas de Villalpando
Arco de Santiago, Puerta de San Andrés y murallas defensivas de la Edad Media
Lo primero que hay que destacar en Villalpando es el Arco de Santiago. Se trata de una de las puertas de entrada a la ciudad, con un origen del siglo XII, siendo rehabilitada en el XVI. Es una puerta muy llamativa por tener dos torreones de defensa muy bien conservados, junto a la torre de la parroquia de Santiago, que está adosada a la puerta.
La otra puerta que ha quedado en pie es la de San Andrés, ya que la de Santa María y la de San Miguel no han quedado en pie. Tampoco han quedado en pie las antiguas murallas y fortificaciones que tenía el pueblo, incluyendo el Palacio de los Condestables y el Castillo de los Velasco, ya en ruinas.
Las 4 iglesias de Villalpando
Esta localidad tiene 4 iglesias para visitar. La más conocida es la Iglesia de Santa María la Antigua, iglesia del siglo XII. A pesar de que una parte está en ruinas, se mantiene la cabecera triabsidal por la cual es conocida, la torre del campanario y algunos restos de sus muros y pilares. Por ello, es considerada como un monumento histórico-artístico nacional desde 1935.
La siguiente es la Iglesia de San Pedro, que es originaria del siglo XII. En este caso, podemos visitar su capilla de los Castañones, destacando sus monumentos sepulcrales, el retablo de origen barroco y un cristo gótico. Otra a destacar es la de San Nicolás de Bari, una iglesia del siglo XIII que ha sido reconstruida recientemente.
Finalmente, nos encontramos con los restos de la Iglesia de San Miguel. Esta iglesia del siglo XIII está en ruinas, aunque todavía se pueden ver los restos de la espadaña y las naves, que es lo único que ha quedado de pie.
Plaza mayor de Villalpando
La playa mayor del pueblo es una enorme plaza porticada. Se trata de una plaza típica castellana, la cual anteriormente se conocía como Plaza de las Carnicerías, ya que aquí se ajusticiaba a los presos. Cuenta con más de 2000 metros cuadrados de superficie.
Antiguamente la plaza tenía la iglesia de los Caballeros Templarios y el castillo, además de una muralla defensiva que cubría toda la plaza y sus calles colindantes. En la actualidad, alberga el ayuntamiento, situado donde estaba la iglesia, estando rodeado por casas blasonadas.
Convento de San Antonio de Padua, restos del monasterio de San Lorenzo y hospital del Espíritu Santo
Otro lugar para visitar es el antiguo hospital del Espíritu Santo, así como el monasterio de San Lorenzo. De este monasterio del siglo XIII solamente queda la torre de la iglesia, una obra defensiva.
El último lugar para ver en Villalpando es el Convento de San Antonio de Padua. Se trata de un convento de las clarisas que sigue en funcionamiento, con una comunidad de 10 hermanas. Se dedican al estudio, al trabajo, a la oración, a la eucaristía y al silencio. Puedes visitarlo en el horario de misas a las 19:30 en invierno y a las 20:00 en verano.
Fiestas de Villalpando
Si vas a visitar la localidad, lo puedes hacer en fiestas. Las más destacadas son la Feria de la Madera en el mes de junio, celebrada en la plaza mayor y las fiestas de San Roque, celebradas a mediados de agosto. Estas últimas fiestas incluyen encierros taurinos, peñas y verbenas.
Finalmente, hay que destacar las fiestas celebradas a principios de diciembre, en honor a la Inmaculada. Suelen empezar el día 6 de diciembre con festejos taurinos. Las fiestas duran hasta el día 8, incluyendo un día grande para los quintos el día 7 y una procesión a la virgen el último día.