Salamanca tiene el honor de tener dos catedrales. Una de ellas es la catedral de Santa María, también conocida como la catedral Vieja de Salamanca. Fundada por Jerónimo de Perigord, fue la primera que se construyó, en un espectacular estilo románico y gótico en una obra de varios siglos de duración.
A pesar de casi ser destruida para construir la catedral Nueva, al final se mantuvo para suerte de todos. Hoy vamos a conocer más sobre ella, viendo por qué es considerada Monumento Nacional, Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España.
Así es la catedral vieja de Salamanca
Antes de visitar la catedral vieja de Salamanca, conoce lo siguiente:
- Historia
- Retablo mayor
- Capillas
- Casa de la cabeza
Historia
La catedral vieja de Zamora se construyó tras la repoblación de Salamanca y la restauración de la diócesis. El obispo Jerónimo de Perigord decidió construirla en una época donde el románico estaba desapareciendo y el gótico empezó a estar de moda. Esto hizo que algunos apartados de la misma no tuvieran continuidad constructiva.
El resultado final fue un edificio de cruz latina, tres naves, planta basilical, tres ábsides semicirculares y ventanas con arcos de medio punto. Originalmente, fue pensada como fortaleza, así que se colocaron almenas en la Torre Mocha que ya han desaparecido. También se construyó la torre de las campanas.
A lo largo de los siglos, se fue reformando y añadiendo pequeñas modificaciones, incluyendo la nueva fachada del siglo XVIII que tapa la original. El edificio se quiso derribar para construir la catedral nueva, pero la dilatación de las obras hizo que al final se queden con las dos. En la actualidad, se realizan algunos trabajos de restauración, incluyendo la capilla de Santa Bárbara. Las salas capitulares del claustro sirven como Museo Catedralicio de la ciudad.
Retablo mayor de la catedral vieja de Salamanca
En su interior, lo más destacable es el retablo mayor. Con 53 tablas y 3 autores (Dello Delli, Nicolás Delli o Florentino y Sanson Delli). Este retablo representa varias escenas de la vida de Jesucristo y la Virgen María, incluyendo el nacimiento de esta última. Se considera que las pinturas estaban adelantadas a su tiempo, ya que son de un estilo más renacentista que gótico a pesar de la época. Lo preside la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca, en una imagen hecha en madera cubierta de bronce y que procede del monasterio de Santa María de la Vega.
En la parte superior en el ábside destaca el Juicio Final, donde Jesús separa a los buenos de los malos, recordando al que se aplicaría después en la Capilla Sixtina. A Jesús le rodean ángeles con diferentes elementos de la pasión y a sus piés están la Virgen y Juan Evangelista. A su derecha, aparecen los que se han salvado de blancoy a su izquierda, los condenados, que están desnudos y van hacia la boca de un monstruo.
Capillas
La catedral vieja de Salamanca posee numerosas capillas, cada una a su estilo. La capilla de San Martín está en la torre de las campanas, destacando los escudos de los reinos de León y Castilla del siglo XIII.
La de San Salvador es la más antigua de todas las del claustro. Aquí hay que señalar su cúpula que forma una estrella de puntas, con clara influencia musulmana. La de Santa Bárbara, recién restaurada, tiene un retablo con escenas de la pasión de Cristo y es conocida porque aquí se hacían los exámenes finales de la Universidad.
La de Santa Catalina o del Canto es la más grande de todas y su restauración comenzó en 2018. Por último, la de San Bartolomé o de los Anaya tiene el sepulcro de Diego de Anaya, hecho en alabastro y rodeado por una verja del siglo XVI con decoración que alude a la muerte. Además, destaca su órgano del siglo XIV, uno de los más antiguos del mundo.
La casa de la cabeza en la catedral vieja de Salamanca
Frente a la Casa Lis y adosada a la capilla de Santa Catalina, está la llamada Casa de la Cabeza. Esta pequeña edificación, adosada al templo, tiene una leyenda oscura que da nombre al lugar.
Cuenta la historia que en este lugar vivió un sacerdote con sus dos sobrinos. Tras la misteriosa desaparición de uno de ellos, el otro fue acusado del crimen y condenado a la horca. Años después, tras la muerte del sacerdote, se descubrió en la casa una cabeza momificada, la del sobrino desaparecido, lo que probaba la inocencia del condenado.
En la actualidad, se utiliza como la sala de descanso de la visita a la catedral, teniendo también la tienda de recuerdos y los aseos.
