Si tenemos que hablar de restos que dejaron los romanos en España, sin duda hay que hablar del Acueducto de Segovia. Se trata de la obra de ingeniería civil romana más importante de España, la cual servía para llevar el agua desde el Río Acebeda hasta Segovia, a lo largo de 17 kilómetros de camino.
En la actualidad, está muy bien conservado y es uno de los reclamos turísticos más importantes de la localidad. Eso sí, esta obra esconde muchos secretos y curiosidades que te vamos a contar.
Los secretos del Acueducto de Segovia
Si quieres visitar esta obra de ingeniería romana, deberías conocer los siguientes detalles y secretos:
- Detalles de su construcción
- Su historia
- La leyenda del diablo
- La parte oculta
Detalles de la construcción
El Acueducto de Segovia es una obra maestra de la ingeniería romana. Está creado con 166 arcos de piedra de granito del Guadarrama, con dos filas de arcadas superpuestas que se apoyan en 128 pilares. En su origen, se construyó con sillares unidos sin ningún tipo de cemento o argamasa. ¿Cuál es el secreto? El equilibrio perfecto entre la fuerza y el empuje.
En la actualidad, es el acueducto más grande de la época romana y el que mejor conservado está. Con 15 km de longitud, destaca sobre todo por el “puente del diablo”, el cual está en el centro de la ciudad y tiene 728 metros de longitud.
Alcanza una altura máxima de 28,50 metros, donde iba el canal de transporte de agua, el cual medía 30×30 cm en su origen.
Historia del Acueducto de Segovia
El origen del acueducto es discutido, pero las recientes excavaciones revelan que podría datar de comienzos del siglo II d.C, en el gobierno de Trajano o de Adriano. La razón de su perfecto estado de conservación es que aún es útil, ya que se ha actualizado durante siglos para proveer de agua a la ciudad.
Eso sí, tuvo que ser restaurado a lo largo de los siglos, con pequeñas modificaciones. Los Reyes Católicos fueron los primeros en restaurarlo en 1484 y empezaron a utilizarlo. En el siglo XVI, se cambió el canal original por un conducto de piedra. La última modificación importante fue en 1930, cambiando este conducto por un canal de cemento, más adaptado a los tiempos modernos.
La leyenda del diablo
Si has estado en el centro de la ciudad y has visto el centro del Acueducto de Segovia, quizá te hayas fijado en la estatua del Diablo que está. La razón de la estatua y del nombre de la parte central del acueducto (puente del Diablo), se debe a una vieja leyenda.
La leyenda contaba que fue el mismo demonio quien construyó el acueducto. Cuentan que había una niña que subía a la montaña a coger agua con un cántaro hasta que se hartó. Al final, le pidió al demonio que construyese el acueducto, para no tener que ir siempre a la montaña.
La leyenda cuenta que el diablo le construyó el acueducto, pero el diablo siempre pide algo a cambio. En concreto, le dijo que si lo acababa antes del canto del gallo, le tendría que dar su alma a la niña. Por fortuna, el gallo cantó justamente antes de colocar la última piedra, con el fracaso del diablo y la salvación del alma de la niña. ¿Qué pasó con la piedra que no se colocó? Pues que se colocó la estatua de la Virgen de la Fuencisla en su lugar.
La parte oculta del Acueducto de Segovia
El acueducto es conocido por los arcos que se ven en Segovia, pero realmente la canalización y la obra de ingeniería es mucho más compleja e interesante, especialmente después de la restauración de la edad media.
Por ello, hay una cara oculta que no se ve. Empieza en el embalse de Puente Alta de Revenga, donde estaba el cauce original del río del que se captaba el agua originalmente. También se puede ver el resto del azud del mismo, el cual servía para reconducir el agua.
La ruta continúa con una casa de piedra del siglo XV que actúa como decantador para eliminar impurezas del agua. Al inicio del tramo de arquerías, hay otro desarenador, que servía para regular el caudal y eliminar impurezas.. También hay un depósito de agua o castellum aquae de época romana.