Si subimos al norte, entre el límite de León y Asturias, nos encontraremos con la Ruta del Cares, una de las mejores de la zona. Es un antiguo camino, que une las localidades de Caín y Poncebos, siendo la más concurrida de la cordillera Cantábrica. Su nombre viene porque sigue un desfiladero alrededor del río Cares, que ha ido tallando el paisaje durante siglos.
Si quieres vivir una experiencia no apta para claustrofóbicos, disfrutar de las vistas y hacer bastante ejercicio, te contaremos más sobre la ruta. Te hablaremos de las dos formas de recorrerla, del tramo adicional y también de los animales que verás por ahí, entre otras cosas. Recuerda llevar calzado cómodo, agua (no hay fuentes) y protección solar si es verano. (aunque mejor primavera u otoño).
Todo sobre la Ruta del Cares
Esto es lo que debes saber sobre la ruta:
- De Poncebos a Caín
- De Caín a Poncebos
- De Caín a Posada de Valdeón, un tramo adicional
- Geología, flora y fauna
De Poncebos a Caín
La Ruta del Cares es un sendero que se suele hacer de ida y vuelta. Lo más habitual es comenzar en el pueblo de Poncebos de Asturias, aparcando el coche y subiendo al alto de Los Collados, el más elevado en la ruta y con un precipicio de más de 150 m.
Después de un rápido desnivel de 100 metros tras pasar el Canal del Tejo (todo viene indicado y señalizado), ya empezará la ruta de verdad. Seguirás el curso del río Cares, viendo los acantilados, túneles y el río al fondo. Eso sí, recuerda que hay zonas sin barandillas, así que ve con cuidado en los días de viento. Tras 12 km, llegarás a Caín, de la provincia de León.
De Caín a Poncebos, la vuelta de la Ruta del Cares
Al llegar a Caín, podrás tomarte un pequeño descanso, hacer fotos e incluso comer algo. Eso sí, salvo que tengas escolta o taxi, tendrás que volver por dónde has venido, recorriendo otros 12 km aproximadamente.
Ya es un camino que conoces, con un comienzo llano y bien marcado. Aquí podrás volver a ver los acantilados y montañas de nuevo, pero en otro horario. Lo que cambia es el final, donde tendrás que compensar el desnivel hasta el Canal del Tejo, con unos últimos 2 km que son bastante duros y desafiantes. Tras acabar, llegarás a Poncebos, que es el punto final de la ruta.
De Caín a Posada de Valdeón, un tramo adicional
Si quieres aún más dificultad, hay otra pequeña ruta de senderismo anexa a la Ruta del Cares. Se trata de una que va de Caín al pueblo de Posada de Valdeón, que está muy aislado, pero merece la pena verlo por lo bonito que es. La ruta no se suele hacer al haber una carretera, aunque puedes visitarla igualmente.
El recorrido son 9 kilómetros adicionales, que permite pasar por majadas y prados en un valle de montaña hasta verlo encajonado. Antes se hacía la ruta al revés, empezando desde Posada de Valdeón y llegando hasta Poncebos, haciendo que así la ruta sea de más de 20 km solo ida y unos 42 si contamos la vuelta.
Geología, flora y fauna de la Ruta del Cares
A lo largo del camino, verás un montón de naturaleza. Un buen ejemplo es su geología, incluyendo la piedra caliza gris que puebla el desfiladero, incluyendo oquedades y arcos naturales, que antiguamente se usaban para pastorear. Además, verás bloques megalíticos y escasez de vegetación, ya que se considera un lugar árido y caluroso en verano.
Aunque haya poca vegetación, sí que se pueden ver animales, como el rebeco, rebaños de cabras, corzos, venados, jabalíes, ardillas o zorros. Asimismo, hay aves como el águila real, el buitre leonado y la perdiz, así como otros animales menores como reptiles y roedores.
Después de hacer la Ruta del Cares, caracterizada por su exigencia, tendrás que parar para comer algo. Por suerte para ti, en los pueblos de inicio y final de la ruta, encuentras sitios para descansar y disfrutar de una buena comida. ¿Cómo encontrarlos? Hazlo con nuestro buscador de Dónde Comer Sano, que te permitirá buscar algo adaptado a ti.
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