Si buscas un lugar histórico y tranquilo al mismo tiempo, te gustará conocer Támara de Campos. Esta localidad, situada en la provincia de Palencia, está considerada Conjunto Histórico Artístico por sus monumentos, casas nobles e iglesias medievales.
¿Quieres visitar la localidad de Támara de Campos? Antes de hacerlo, te vamos a contar las razones para hacer una visita a este pueblo palentino.
Conoce Támara de Campos
¿Qué te vas a encontrar en la localidad? La respuesta es que te encontrarás con un patrimonio medieval inigualable. Además de explicártelo, te contaremos más sobre Támara de Campos, para que puedas crear tu propia escapada a medida, incluyendo:
- Origen y situación geográfica
- Casco urbano medieval de Támara de Campos
- Muralla medieval y puertas
- Iglesia de San Hipólito el Real
- Otras iglesias y ermitas en Támara de Campos
Orígenes y situación geográfica
Este lugar se originó en el siglo X, en una repoblación de la zona. Se cree que fue fundada junto al monasterio de San Miguel, el cual data del año 960. En su día, fue considerada una de las Nueva Villas de Campos, las cuales tenían el privilegio de tener ordenanzas propias y un gobierno federado, el cual se reunía una vez al año en esta localidad. Su nombre viene de la Batalla de Támara de 1037, la cual unió los reinos de Castilla y de León.
El pueblo está en la zona central de la provincia de Palencia, a unos 30 km de la capital. Para llegar, no tienes más que coger la autovía A-67 y coger la salida 30, que te llevará a la N-611. Una vez que llegues hasta Piña de Campos, deberás tomar la carretera PP-4301 para llegar a Támara de Campos.
El casco urbano medieval de Támara de Campos
La localidad tiene un casco urbano medieval único. Podemos ver un monolito que rinde homenaje a la batalla de Támara. Además, también homenajea a Sinesio Delgado, fundador de la SGAE y natural de la localidad.
El casco medieval tiene casas blasonadas, una plaza porticada y bodegas subterráneas en su parte alta. Además, destacan los restos de antiguos palomares castellanos. Por todo esto, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Los restos de la muralla medieval y las puertas
Además del casco urbano, también destaca la antigua muralla medieval de Támara de Campos. Se conservan algunos restos de esta muralla, aunque lo más destacado son las cuatro puertas de acceso a la villa.
De las cuatro puertas (San Miguel, San Roque, Caño y Monte), la mejor conservada es la Puerta del Caño. Es una obra arquitectónica con doble arco apuntado al exterior y rebajado en la parte interior. Ambos están separados por una antigua puerta levadiza.
La Iglesia de San Hipólito el Real, la pequeña “catedral” de Támara de Campos
Aunque esta localidad tenga tan sólo 80 habitantes, tiene la fabulosa Iglesia de San Hipólito el Real. Es una iglesia del siglo XVI y destaca por sus grandes dimensiones, pareciendo más una catedral que una iglesia.
La iglesia, que fue restaurada en los años 80s, es considerada Monumento Nacional. Lo es por su torre exterior, de forma cuadrada y cuatro cuerpos. Destaca por sus pináculos piramidales terminados en bolas como los de El Escorial y los escudos de los Reyes Católicos en el segundo cuerpo.
Se puede entrar al edificio por tres sitios, uno por cada nave, las cuales están cerradas con bóvedas de crucería. Las de acceso lateral se caracterizan por sus arquivoltas apuntadas y el arco conopial con motivos vegetales. El central tiene un arco de medio punto.
En el interior encontramos un altar, con un retablo Mayor de finales del siglo XVII. En él, se narra la vida de San Hipólito, con el escudo de Felipe el Hermoso. Además, destacan los retablos de los ábsides laterales, dedicados a la Vírgen del Pópulo y a San Juan Bautista.
Finalmente, destacar sus retablos de estilo barroco en el brazo del transepto, el púlpito de estilo gótico tardío en las comunas y el coro alto, situado a los pies de la iglesia. Allí hay un órgano barroco en perfecto estado y una pila bautismal de mármol.
Otras iglesias y ermitas
En Támara de Campos hay otras iglesias, como la Iglesia del Castillo, la cual servía como hospital de los peregrinos del Camino de Santiago francés. En la actualidad, sirve como Ayuntamiento y como museo etnográfico.
Además, está la Iglesia del monasterio de San Miguel, la cual está a las afueras. Finalmente, destacar la Ermita de la Virgen de Rombrada, situada a pocos kilómetros del pueblo, siendo una ermita en honor a la patrona de la localidad.
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