Castilla y León es una de las comunidades más diversas de la geografía española. Si te apetece hacer una escapada con familia o amigos para conocerla en profundidad, puedes animarte con una ruta por la provincia de Valladolid para descubrir Peñafiel. Con una población de poco más de 5.000 habitantes, se encuentra a 50 kilómetros de distancia de Valladolid capital.
Historia
Fue en el año 912 cuando tuvo lugar la primera repoblación de la localidad, a la que bautizaron con el nombre de Peña Falcón. Poco más tarde, en el 983, Almanzor la conquistó, y permaneció en manos moras hata que el conde Sancho García de Castilla la reconquistó. Lo hizo poniendo en la parte alta del castillo su espada, tras lo cual dijo la siguiente frase: “Desde hoy ésta será la peña fiel de Castilla”.
En el siglo XIII el infante Don Juan Manuel se hizo con la villa, y en el 1307 decidió fortificarla. Mediante herencia volvió a estar en manos de la Corona. Luego, Juan II de Castilla conquistó Peñafiel, y en el año 1451 se produjo una rebelión en el castillo.
Durante la Guerra de la Independencia los franceses destrozan la fortakeza y saquearon la villa.
¿Qué ver en Peñafiel?
Castillo
El Castillo de Peñafiel es el principal emblema de la localidad vallisoletana, y está considerado una de las fortificaciones más impresionantes y mejor conservadas del medievo en España. Se construyó entre los siglos IX y X, y tuvo un papel muy importante durante la conquista de Sancho García en el año 1013. Ha sido reformado en varias ocasiones, y actualmente tiene la fisonomía de las obras realizadas en el siglo XV. Alberga el Museo Provincial del Vino de Valladolid, y hay visitas guiadas en distintos idiomas.
Bodegas subterráneas
Cada año llegan hasta Peñafiel numerosos turistas interesados en conocer las bodegas subterráneas, situadas en la falda del Castillo. Las más antiguas datan de finales del siglo XV, y los bodegueros hacían uso de ellas para almacenar el vino ya que durante todo el año mantienen una temperatura de 15 grados centígrados y una humedad de aproximadamente el 80%.
Muralla
Declarada Bien de Interés Cultural, la muralla de altos muros se construyó para proteger la villa.
Plaza del Coso
Se trata de una plaza de origen medieval, donde se concentran los principales eventos de las Fiestas de Nuestra Señora y San Roque, que se celebran entre el 14 y el 18 de agosto. Dada su singularidad, es una de las primeras plazas mayores que se levantaron en España, y hasta hace relativamente poco cualquier persona podía hacer uso del «derecho a vistas», accediendo a los balcones durante los festejos aún sin vivir en las casas. Una tradición que poco a poco ha ido desapareciendo, hasta extinguirse.
Convento de San Pablo
El Convento de San Pablo es uno de los templos religiosos más importantes de Peñafiel. Se construyó en el siglo XIII sobre los restos históricos del Alcázar de Alfonso X, y se convirtió en monasterio en el siglo XIV. Del antiguo alcázar sólo quedan algunas estancias, como el patio de armas, que en la actualidad es el claustro del Convento.
Iglesia de Santa Clara
Declarada Bien de Interés Cultural, se trata de un templo construido a finales del siglo XVII y de planta octogonal. Actualmente alberga el Hotel Spa Convento Las Claras.
Ruta por la provincia de Valladolid: Urueña
Si te apetece continuar descubriendo todos los encantos de la provincia de Valladolid, te recomendamos visitar el municipio de Urueña. Declarada Conjunto Histórico Artístico por su rico patrimonio en el año 1975, su muralla es una de las mejores conservadas de Castilla y León.
Son dos las visitas que no puedes perderte en Urueña. Por un lado, el Castillo. Aunque no está demasiado bien conservado, todavía es posible observar la torre homenaje cuadrada, construida con carácter defensivo. Tuvo un papel muy relevante ya que esta zona era el límite entre los reinos de Castilla y León.
Y, por otro la Iglesia de Santa María del Azogue, situada dentro del recinco amurallado. Se construyó entre los siglos XVI y XVII, mezcla los estilos gótico, barroco y renacentista.
Los mejores platos de la gastronomía de Valladolid
Y, por último, para una escapada completa, debes probar los platos más tradicionales de la gastronomía vallisoletana. La sopa de ajo es uno de ellos, perfecto para tomar durante los meses de invierno. Una receta de origen campesino que se prepara con ajos, pan del día anterior y pimentón.
También es interesante degustar las patatas a la importancia. Un plato sencillo y exquisito elaborado a base de huevos, cebolla, harina, ajos, vino blanco, caldo de verduras, perejil, sal y aceite de oliva.