La provincia de Ávila es una que está llena de leyendas de Ávila populares, muchas de las cuales vienen de la Edad Media. Estas historias se fueron contando de generación en generación, de abuelos a nietos, sobreviviendo hasta nuestros días y pasando a formar parte de su cultura popular. De hecho, hay homenajes a algunos de ellos en forma de estatuas o referencias.
En esta ciudad, existen numerosos mitos como el de Jimena Blázquez, el Rey Niño o los Cuatro Postes, entre otros. Hoy vamos a contarte todas esas leyendas de Ávila, para que descubras el encanto de esta pequeña ciudad y los secretos que esconde.
Las 4 leyendas de Ávila más populares
Estas son las leyendas de Ávila que debes conocer:
- El Rey Niño
Jimena Blázquez
Los Cuatro Postes
La Princesa Mora
El Rey Niño y su leyenda de Ávila
La primera leyenda de Ávila que vamos a ver es la del Rey Niño. Todo empieza en el siglo XII, cuando Doña Urraca se casa con Alfonso I de Aragón en un matrimonio bastante conflictivo. Doña Urraca tenía un hijo con Raimundo de Borgoña, que también se llamaba Alfonso y era el legítimo heredero, cosa que no gustó a su padrastro.
Por ello, Doña Urraca y su hijo, que aún era un niño, viajaron a Ávila. Su padrastro trató de conseguir al niño, pero en Ávila le dijeron que no, que el llamado Rey Niño no salía de ahí. Para mostrarle que está vivo, se lo enseñan por encima de la muralla. Antes de verlo, logra apresar a setenta caballeros que salieron de la Puerta de la Malaventura, a los cuales hirvió en aceite como venganza (en Las Hervencias).
A pesar de ello, Blasco Jimeno, valiente hidalgo de Ávila, atacó al Rey, muriendo de forma heróica, por lo cual, se construyó en su honor La Cruz del Reto. Años después, el Rey Niño sería coronado rey de Castilla tras la muerte de su madre.
Jimena Blázquez: una de las leyendas de Ávila muy popular
En la Edad Media, Ávila sufría continuos ataques de los musulmanes del sur. A pesar de sus murallas, todavía podía atacar con un largo asedio y en varios frentes. Cuando parecía que Ávila iba a caer, la gobernadora Jimenez Blázquez, mujer del alcalde, lo evitó.
¿Cómo lo hizo? Vistiendo a todas las mujeres de guerreros y haciendo que toquen las trompetas de guerra. Esto disuadió a los árabes de atacar y ni siquiera lo intentaron. Gracias a esto, las mujeres se ganaron el derecho de reunión en el Ayuntamiento.
Los Cuatro Postes como una de las leyendas de Ávila
Una de las leyendas de Ávila tiene que ver con el humilladero de los Cuatro Postes, que guarda varias leyendas detrás. En el siglo XII, se realizó una romería para agradecer el fin de la peste en la ciudad, dejando a Ávila libre. Esto lo aprovecharon los musulmanes para atacar la ciudad.
Sin embargo, Nuño Rabia y Gómez Acedo persiguieron a los ladrones, logrando su objetivo. Por desgracia, una tropa se rebeló y se encerró en Ávila, pidiendo un rescate para liberar la ciudad. Para evitarlo, Sancho III de Castilla intervino y los echó de allí. Para recordarlo, se creó el monumento de Los Cuatro Postes, además de continuar con la romería anual a la ermita de San Leonardo.
Leyendas de Ávila imprescindibles: La Princesa Mora
En los tiempos de Doña Urraca, Aixa Galiana, hija de Al Menón y Al Mamún, fue conducida a Ávila, dejando atrás a su amado en Toledo. Debido a su gran belleza, muchos caballeros quisieron cortejarla, incluyendo a Nalvillos Blázquez, con boda concertada incluida.
Sin embargo, su boda ya estaba concertada con Arias Galindo, con Aixa Galiana comprometida con el jefe árabe Jezmin Yahía. Aún así, Nalvillos se casó con Aixa, recibiendo el odio del jefe árabe y de Arias Galindo. Sin conocerse, viajó a Talavera y se hizo amigo de Jezmin, invitándole a la boda de su hermano Blasco, que iba a desposarse con Arias Galindo en su sustitución.
La boda fue en Ávila, con torneos y justas incluidas como celebración. Aún como amigos, Nalvillos venció a Jezmin, quien se dio cuenta de que Aixa, su amada, estaba entre los asistentes. Lo peor es que Aixa estaba triste, así que construyó una hacienda en Palazuelos para ella.
Se cuenta que Aixa estaba enamorada de Jezmín, así que aprovechaban para verse cuando su esposo estaba en batallas. Al final, decidieron fugarse a Talavera, algo que ofendió a su marido, quién buscó venganza con sus más leales caballeros. A pesar de que consiguió llegar al palacio e inclusive los jardines, fue apresado y condenado a muerte por Jezmin.
El último deseo de Nalvillos fue hacer sonar una trompa de guerra, una señal que hizo alertar a los caballeros a las afueras, que atacaron la ciudad y lo salvaron. Al final, Nalvillos quemó a su esposa y a su amante en la pira donde iba a ser quemado él.
¿Qué te han parecido estas leyendas de Ávila? ¿Habías oído hablar sobre ellas? Estas historias te enseñan más sobre la ciudad de Ávila y su magia, pero lo mejor es visitarla. Por ello, te recomendamos conocer esta ciudad y pasarte por allí, descubriendo todos sus secretos de primera mano, pues es mejor verlo que imaginarlo.
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