Pocos habían podido decir que saben lo que es una pandemia. Ahora, todos nosotros podemos afirmarlo. Y ciertamente, las consecuencias están siendo devastadoras. Sin embargo, deberíamos empezar a ver el vaso medio lleno, y redescubrir esos pequeños placeres de la vida que dábamos por hechos. Si además los mismos pueden ayudar a la economía local, mejor que mejor. Las cañas y tapas han sido siempre uno de los hobbies preferidos de los españoles. Es más, se podría decir que son parte de nuestra cultura.
Los cierres perimetrales, los confinamientos y la clausura de actividades económicas ha afectado muy duramente a la hostelería. Y aunque está claro que la salud es lo primero, si podemos ser de ayuda para salvar a lo que en realidad nos salva a todos con disfrute y con brindis, creemos que valdrá la pena. Eso sí, siempre cumpliendo las normas y manteniendo las medidas de seguridad dictadas por las autoridades.
La seguridad garantizada en los bares de cañas y tapas
La hostelería ha destacado por adaptarse con rapidez a las medidas que Sanidad ha exigido para contener la pandemia. De hecho, la gran mayoría de los empresarios ha buscado el modo de seguir ofreciendo sus cañas y tapas, mientras se guardaban las distancias, se colocaban las mesas a una separación determinada, se obligaba al uso de hidrogel y mascarilla o se protegía a la plantilla. Si en tu provincia o ayuntamiento los bares ya pueden abrir, aunque sea con aforo y horarios reducidos, creemos que es buen momento para que, cumpliendo todas las medidas de seguridad, todos intentemos apoyarles. Un café, unas cañas o una reserva para cenar. Lo que hacíamos antes, pero quizás con menos personas en la mesa.
Dónde Comer Sano como plataforma que apoya a la hostelería
Seguramente si ya nos conoces y has visitado nuestro blog sostenible, o nuestras guías de turismo de Castilla y León; o incluso te has dejado tentar por las recetas tradicionales castellano-leoneses que preparamos a menudo con nuestro chef Charly Sal y Pimienta estarás al tanto de nuestro apoyo incondicional al sector hostelero. De hecho, aunque Dónde Comer Sano nació como plataforma que ayuda a la hostelería a reciclar correctamente su aceite y promover iniciativas que diesen a conocer los locales que apostasen por acciones sostenibles. Sin embargo, esta pandemia que nadie esperaba hizo que tuviésemos que apostar por amplificar nuestra propuesta y que seamos quienes nos volcamos al 100% con ayudar a todos esos pequeños empresarios en salvar sus negocios en estos tiempos tan inciertos.
Dónde Comer Sano ofrece a los restaurantes una ficha personalizada y los sellos ecológicos correspondientes. Sin embargo, ahora también hemos activado las cartas digitales, de tal manera que todos los que forman parte de nuestra red pueden obtener una carta sin contacto para ajustarse a la normativa y facilitar que los clientes conozcan el menú o las propuestas de la casa sin tocar ningún tipo de papel. Es completamente gratuita, porque creemos que en estos momentos es cuando más se necesita apoyarles sin exigir nada a cambio. Porque estamos seguros de que si nos apoyamos entre todos, será más fácil salir fortalecidos de todo esto.
Tú como motor del cambio y de apoyo a la hostelería en la economía circular
Pero lejos de abandonar nuestro propósito de apuesta por los sostenible, esta pandemia nos ha ayudado a reforzarlo. Creemos que solo es posible evitar eventos como el coronavirus si realmente empezamos a tomarnos en serio el medioambiente. Por ello, ese concepto que está tan de moda de economía circular es quizás más evidente que nunca. ¿Qué puedes hacer tú sin salir de tu pueblo o ciudad por ayudar a tu comunidad? Probablemente apostar por el consumo de lo propio. Y eso supone elegir un bar de al lado para tomarte el café, o uno que tienes muy cerca para tu próxima comida. También supone elegir los productos de la tierra, como lo son el jamón ibérico, o el vino Ribera del Duero en esas comidas que prepares en casa, o las que hagas fuera de ella. Y son sin duda acciones que no requieren de demasiada complicación, pero que ahorran cientos de kilómetros de transporte y, además, suponen reinvertir en la comunidad, garantizando un futuro sostenible de la misma, y contribuyendo al del planeta. ¿Te apuntas al reto?
