¿Estás cansado de la vida de ciudad y del mundo moderno actual? Entonces tienes que conocer el Calecho y Filandón, dos costumbres típicas de la provincia de León. Estas costumbres te harán retroceder en el tiempo y disfrutar de una reunión de amigos de las de antes, contando historias y olvidándote del teléfono móvil y del estrés por un día.
Si no habías escuchado hablar de estas dos tradiciones, no te preocupes. Hoy te lo vamos a contar todo sobre ellas, contándote también la diferencia entre ambas, pues no son exactamente iguales a pesar de lo que algunos creen. Además, te contaremos cómo puedes disfrutar de ellas en la actualidad, ya que se siguen haciendo en algunos sitios.
Así es el Calecho y el Filandón
Esto es todo lo que tienes que saber de estas dos tradiciones:
- Diferencias entre ambos
- El Calecho
- El Filandón
- ¿Dónde se realizan?
- La tradición en los tiempos modernos
Diferencias entre ambos
Si buscas la definición de Calecho y Filandón, algunas personas lo asocian como si fueran sinónimos; sin embargo, esto no es así. Aunque ambos se realizan después de la última comida del día, ambos son una reunión y son típicos del frío, hay una diferencia de edad entre ambos.
El calecho era algo más familiar, donde iban todos los públicos, especialmente niños, así que se solía hacer por la tarde. En cambio, el filandón estaba pensado para la gente más joven, por lo que se reservaba para la noche. Además, se hacían actividades diferentes, tal y como explicaremos después.
Todo sobre el Calecho
Después de explicar a grandes rasgos las diferencias entre ambos, vamos a ver lo que es cada uno por separado de forma más concreta. Empezaremos por el Calecho, tradición típica que va desde noviembre hasta marzo. Se realizaba sobre las 6 de la tarde y era prácticamente para todos los públicos, así que había niños de entre 8 y 14 años presentes.
La reunión duraba hasta las 9 de la noche, hora de ir a cenar. Durante esas horas, se jugaba a las cartas y a la jostra, un juego donde te sentabas en círculo, escondías una zapatilla y todos tenían que adivinar dónde estaba. Antes del Calecho todos se reunían en la plaza del pueblo e iban a una casa que les hubiera dado permiso para reunirse, la cual cambiaba cada día.
Todo sobre el Filandón
Por su parte, el Filandón estaba hecho para la adolescencia, es decir, para los mayores de 14 años, incluyendo solteros y casados. Esta reunión se hacía después del calecho, entre las 9 y las 12 de la noche, cambiando de nuevo la casa de los asistentes cada día.
En este caso, se hacían actividades como jugar a las cartas, tejer, charlar, contar chistes, cantar canciones o incluso escuchar la radio después de que se inventase. También era típico el baile con la pandereta y comer frixuelos con chocolate durante la reunión.
¿Dónde se realizan el Calecho y Filandón?
Estas dos tradiciones son propias de la provincia de León. En concreto, se realizan en la comarca de Babia, la cual es conocida por poner nombre a la famosa expresión “estar en Babia”, que todos conocemos. Estas reuniones ocurrían prácticamente cada día en los pueblos de esta comarca, siendo algo muy común.
La razón por la cual se popularizaron estas tradiciones es porque el clima de Babia es muy duro en invierno, el cual dura casi 9 meses en muchas ocasiones. Estas tradiciones permitían pasar las duras tardes y noches de invierno junto a los vecinos, estrechando lazos con ellos.
Esta tradición en los tiempos modernos
Aunque durante años se perdiera la tradición, se ha ido recuperando a lo largo de los años. En la actualidad, hay narradores, escritores y cuentacuentos que lo han ido enriqueciendo con el pasar de los años, evolucionando las tradiciones antiguas y adaptándolas a los tiempos actuales.
En Babia todavía se celebra esta tradición, haciéndose en sus posadas y restaurantes. Allí se reúnen personas de todo tipo a escuchar historias y canciones típicas mientras desconectan de su vida cotidiana. Por este motivo, se apaga el móvil y se pasa la tarde como en los viejos tiempos.
