Frómista es una localidad de la provincia de Palencia. A priori, puede ser un pueblo más, pero esconde un tesoro especial, que es la Iglesia de San Martín de Tours. Este edificio, considerado Monumento Histórico-Artístico y Patrimonio de la Humanidad, es una muestra excelente de románico europeo y una parte fundamental en el Camino de Santiago.
La iglesia, conservada de manera casi perfecta por las restauraciones, tiene una gran historia detrás, además de un estilo arquitectónico que merece ser estudiado. Es por ello que te contaremos más sobre ella, explicándote detalles sobre su arquitectura interior y exterior, su historia y también los adornos adicionales de las columnas y capiteles.
Descubre la Iglesia de San Martín de Tours en Frómista
Si vas a ir a la iglesia, debes saber lo siguiente:
- Historia
- Arquitectura exterior
- Interior
- Decoración y adornos
Historia
La iglesia de San Martín de Tours se construyó en el Siglo XI, originalmente como parte del monasterio de San Martín, que ya ha desaparecido. Inicialmente, se construyó en románico Palentino y en un estilo similar a la catedral de Jaca.
Después de pasar al priorato cluniacense de San Zoilo y a Don Juan Gómez de Manzanedo, sería alquilado en varias ocasiones. Mantendría su estado original hasta el siglo XV, donde se añadió una torre campanario y dependencias adicionales a modo de sacristía.
Por desgracia, cayó en desuso y se fue deteriorando, con desprendimiento en la bóveda y las paredes hasta amenazar ruina en el siglo XIX. Por ello, fue declarado Monumento Nacional y comenzó su restauración a manos de Manuel Aníbal Álvarez Amoroso, que lo devolvería a su estado original.
Además de eliminar añadidos posteriores, los canecillos y columnas más dañadas se trasladaron al Museo Arqueológico de Palencia, sustituidos por reproducciones. La restauración acabó en 1904, aunque se han hecho otras labores como la restauración de vidrieras en 2010.
Arquitectura exterior de la Iglesia de San Martín de Tours de Frómista
Este templo tiene una arquitectura románica típica de la época. Sus tres naves de bóveda de cañón son de altura escasa, destacando más el cimborrio octogonal y las torres cilíndricas.
En cuanto a los muros de piedra, tienen pocas ventanas, que se encuentran en los ábsides y los laterales, con forma de arco de medio punto. Hay adornos ajedrezados en las fachadas y canecillos bajo los aleros de puertas y tejados, existiendo figuras de todo tipo que explicaremos después.
Por último, destacar las cuatro entradas de la iglesia y el gallo que remata la torre. Originalmente había otro, pero se perdió en una tormenta.
Interior
El interior de la Iglesia de San Martín de Tours es sobrio, pero con algunos elementos decorativos de gran interés. Eso sí, no todos son los originales, sino que algunos son reconstrucciones.
Su interior tiene planta basilical con forma de cruz latina, pilares compuestos que separan las naves y terminación en ábsides circulares. La nave central es la de mayor tamaño, teniendo el cimborrio octogonal sobre el crucero y careciendo de claristorio. En los ábsides, vemos varias esculturas medievales, como un Cristo del siglo XIII.
Decoración y adornos de la Iglesia de San Martín de Tours en Frómista
Lo último a destacar de esta iglesia son sus elementos decorativos, que están distribuidos tanto por el interior como por el exterior. Los capiteles de las columnas representan imágenes de todo tipo, como motivos vegetales, animales, fábulas, la historia de Adán y Eva, la Orestíada o la diosa Cibeles, entre otros.
También destacamos el ajedrezado, que está tanto en cornisas exteriores como interiores. Eso sí, no todos son originales, ya que algunos son reconstrucciones y restauraciones de los originales. Por último, señalar el tímpano de la puerta de la torre norte, que está decorado con un crismón de seis brazos, muy parecido al de la Balística de San Isidoro de León.
La iglesia de San Martín de Tours en Frómista es un edificio singular, Patrimonio de la Humanidad y uno de los primeros Monumentos Históricos-Artísticos de España. Solo por eso merece la pena visitar la localidad, pero no es lo único que merece la pena. Otro aspecto importante es la gastronomía y sus restaurantes, con todos los platos típicos. Si quieres saber más sobre ellos, utiliza nuestro buscador en Dónde Comer Sano, donde encontrarás los mejores.
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