Con una población de 13.230 habitantes, Béjar es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Salamanca, y también uno de los más visitados. Situado en la comarca de la Sierra de Béjar, fue declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1974. El origen de la villa se remonta a principios del siglo XIII, y a lo largo de la historia ha tenido una gran importancia por su ubicación estratégica, a medio camino entre la meseta norte y sur.
Principales monumentos de Béjar
Si te apetece hacer una escapada rural por Castilla y León, Béjar es un destino 100% recomendado para todo tipo de viajeros: grupos de amigos, familias… Son muchos los monumentos a visitar en la localidad salmantina, de forma que merece la pena dedicarle dos o tres días.
La Iglesia de Santa María la Mayor es el principal templo religioso del municipio. El edificio actual data del siglo XVI, cuando fue reformada. Merece la pena acceder a su interior para observar la imagen de la Virgen de las Angustias del siglo XVII en la Capilla del Socorro. Además, la iglesia alberga otras obras de gran valor, como un órgano de principios del siglo XVIII.
La Iglesia de San Juan Bautista es de estilo románico y se construyó en el siglo XIII. En el siglo XVI se amplió, y de la construcción original se conserva la torre y el ábside. En esta iglesia se guardan varias de las tallas de madera de las procesiones de Semana Santa.
Uno de los principales emblemas de Béjar es el Castillo Palacio de los Duques de Béjar. Se construyó para servir como fortaleza de la villa y, debido a su mal estado de conservación, Alonso Diego López de Zúñiga y Sotomayor, Duque de Béjar, ordenó su rehabilitación. Aunque mantuvo su carácter defensivo, se convirtió en un palacio fortificado de estilo renacentista. En la actualidad es un instituto de educación secundaria.
El Museo del escultor Mateo Hernández es una de las visitas más interesantes. En su día fue el Hospital de Iglesia de San Gil, aunque de la construcción original sólo se conserva parte de la portada principal y el ábside.
La Calle Mayor, tal y como su propio nombre indica, es la arteria más importante de la localidad. Merece la pena recorrerla de lado a lado y observar los edificios que hay a ambos lados, la mayoría grandes casonas construidas entre los siglos XVIII y XX.
El Convento de San Francisco es actualmente el Museo Valeriano Salas. Cuenta con un claustro decorado con un gran nñumero de escudos, siendo los de la Orden Seráfica los más relevantes.
Y, por último, no puedes perderte El Bosque, un jardín renacentista italiano. Los Duques de Béjar lo mandaron construir en el siglo XVI con un palacete, un estanque y varias estatuas. Es Bien de Interés Cultural.
Candelario, un pueblo con mucho encanto
A escasos cinco kilómetros de distancia de Béjar se encuentra Candelario, cuyas típicas viviendas serranas y las construcciones de piedra caliza le dan un encanto de lo más especial. La arquitectura popular se encuentra en perfecto estado de conservación.
Uno de los lugares más interesantes de visitar es la Ermita del Santísimo Cristo. Para conocer de primera mano la historia y las costumbres de Candelario, merece la pena acercarse hasta el Museo Casa Chacinera, donde puedes descubrir cómo se fabricaban los embutidos.
Gastronomía típica de Salamanca
Si eliges Béjar para disfrutar de unos días de descanso y relax, hay algunos platos típicos de la gastronomía de la provincia de Salamanca que te recomendamos probar.
Uno de ellos es el hornazo. Se trata de una especie de empanada rellena de carne, chorizo, jamón, huevos duros y lomo de cerdo. Un alimento muy calórico y que se sirve como tapa en bares y restaurantes.
La chanfaina tiene influencias judías y árabes. Se alabora con arroz, sangre y carne de cordero, pimentón, cebolla, ajo, laurel, pimentín, laurel, guindilla y comino y se sirve caliente en cazuela de barro. Un plato de cuchara para combatir las bajas temperaturas del invierno.
Las patatas revolconas son otro de los platos más característicos. Se puede tomar como tapa o como plato principal y se prepara con patatas, aceite, pimentón, laurel y sal.
Como puedes comprobar, elegir Béjar como destino vacacional es una gran idea. Además de visitar los principales monumentos religiosos y civiles de la localidad, puedes hacer una ruta de senderismo por la Sierra de Béjar y probar los platos más deliciosos de la gastronomía salmantina.
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